El próximo 31 de agosto, la película Sound of Freedom, dirigida por el mexicano Alejandro Monteverde, llegará a los cines de Argentina y el resto de América Latina. Este thriller, estrenado originalmente en Estados Unidos el 4 de julio, se ha convertido en una de las películas independientes más taquilleras del año, generando una gran cantidad de debates y controversias. La trama aborda la problemática del tráfico sexual infantil y ha motivado teorías conspirativas por parte de sectores de ultraderecha en Estados Unidos.
Con una duración de 131 minutos y un presupuesto de 14 millones de dólares, Sound of Freedom ha recaudado más de 155 millones en taquilla. Sin embargo, más allá del éxito económico, la película ha generado un debate intenso en redes sociales, donde opiniones encontradas han surgido en torno a su mensaje y el impacto social que propone. La historia, basada en hechos reales, es protagonizada por Jim Caviezel, conocido por su actuación en La pasión de Cristo. Caviezel interpreta a Tim Ballard, un exagente de Seguridad Nacional que dejó su trabajo para fundar la ONG Operation Underground Railroad y liderar un operativo en Colombia que resultó en el rescate de 123 menores que habían sido víctimas de trata.
La trama de Sound of Freedom relata el esfuerzo de Ballard por rescatar a dos hermanos que fueron secuestrados en Honduras por una red criminal de tráfico humano. Con un enfoque que combina acción, drama social y denuncia, la película lleva a los espectadores a reflexionar sobre el problema de la explotación infantil. No obstante, la controversia alrededor del filme no se limita a su contenido, sino que también está relacionada con el respaldo que ha recibido de grupos de ultraderecha en Estados Unidos.
Particularmente, Sound of Freedom ha sido elogiada por el grupo conspirativo QAnon, que ha promovido teorías sobre la existencia de una red global de tráfico infantil controlada por élites de poder. Este grupo, conocido por su apoyo a Donald Trump y su participación en el asalto al Capitolio en enero de 2021, ha sugerido que las élites mundiales secuestran a menores para supuestos rituales y orgías. QAnon incluso ha vinculado esta actividad con un producto químico llamado “adrenocromo”, que afirman es extraído de los niños en tales rituales.
La polémica se intensificó cuando Jim Caviezel, el protagonista de la película y un cristiano devoto, expresó públicamente su apoyo a estas teorías, lo que contribuyó a una discusión masiva y una controversia sin precedentes.
A raíz del estreno de Sound of Freedom, muchas personas en redes sociales comenzaron a acusar a Hollywood de intentar bloquear la película, basándose en la teoría conspirativa de que la industria del cine estaría involucrada en las redes de trata que denuncia el filme. Sin embargo, esta teoría carece de fundamento. La producción de Sound of Freedom comenzó en 2018 bajo la dirección de Alejandro Monteverde y fue adquirida por 20th Century Fox. No obstante, en 2019, cuando Disney compró los derechos de Fox, la compañía decidió no estrenar la película, considerando que el tema del tráfico infantil no se alineaba con su imagen familiar.
Sound of Freedom llega ahora a México y América Latina, prometiendo seguir generando tanto interés como controversia, mientras invita al público a reflexionar sobre una de las problemáticas más serias y urgentes de la actualidad.